El electrosmog se ha convertido en una parte integral de nuestro mundo moderno. Encontramos fuertes campos electromagnéticos en todas partes, ya sea desde teléfonos móviles, redes Wi-Fi u otras tecnologías inalámbricas, ya sea en el trabajo o en casa.

Los estudios demuestran que los campos electromagnéticos pueden afectar a nuestro organismo dañando nuestras células. La exposición prolongada se asocia con diversos problemas de salud: las consecuencias son trastornos del sueño, dolores de cabeza, fatiga y problemas de concentración.

En este flujo constante de conexiones y datos, a menudo olvidamos cómo estas ondas invisibles afectan nuestra preciosa energía vital. El CUDU®CHIP 2.0 es la solución. Ofrece una protección eficaz armonizando las radiaciones electromagnéticas nocivas y haciéndolas compatibles con el organismo.

La aplicación es sencilla: el chip simplemente se coloca en la parte posterior del teléfono inteligente o de otros dispositivos eléctricos. La funcionalidad completa de su dispositivo se conserva mientras CUDU®CHIP 2.0 funciona en segundo plano para neutralizar los efectos nocivos de la radiación.